Hay muchas veces en las que creemos que ya no hay esperanza, que nada ni nadie nos podrá ayudar, que todo está perdido y que lo único que nos queda es la resignación. Pero entonces, una mañana cualquiera, una noche inesperada, alguien aparece como si fuese un verdadero ángel y nos tiende esa mano que pensábamos que no existía. Él fue el ángel de muchas mujeres traídas a España para ser explotadas sexualmente y hace unos días fue el mío, cuando abrí mi bandeja de entrada y vi que un tal “Muhammad Abdallah” me había mandado un e-mail: “ Querida Laura, gracias por tu mail. Entre tanto odio, insultos y amenazas, se agradece un mensaje amable… perdoname por tardar un pelín en responder, pero como yo intento responder a todos los mail, cuando me pilla de viaje se me llena la bandeja de correos y a veces tardo un poco en contestarlos. Sorry :-(“. Era Antonio Salas que me escribía desde la dirección de correo de la identidad que se había visto obligado a tener durante años debido a su investigación en “El Palestino”. Así comenzó mi conversación con el hombre que lleva años infiltrado en bandas terroristas internacionales, movimientos ultranacis o redes de explotación sexual españolas.
El rostro más buscado por los skin heads españoles estaba al otro lado de mi pantalla intercambiando opiniones sobre el mundo de la prostitución.
A pesar de que, como me confesó, su infiltración de “El Palestino” había sido la más cara, complicada, peligrosa y difícil que había hecho jamás, la investigación que más le había “jodido” y afectado psicológica y emocionalmente había sido la de “El año que trafiqué con mujeres”.
La experiencia que vivió hace que “Salas” tenga una opinión totalmente abolicionista radical sobre el tema de la prostitución y llegó a decirme que la única forma real de terminar con todo este mundo era quemar los burdeles con sus respectivos puteros dentro, que lo demás era una utopía.
Por eso, no tuvo ningún reparo en contarme todo lo que sabía sobre uno de los temas más paradójicos que he oído en mi vida. Hace cuatro años, el periódico diagonal publicó un artículo en el que narraba cómo líderes de los partidos ultraderechistas españoles estaban involucrados en temas de explotación sexual de mujeres extranjeras a través de la asociación valenciana ANELA. Años Más tarde, volví a leer sobre este tema tanto en la página de la asiciación de ayuda a mujeres prostituídas APRAMP como en el libro “El año que trafiqué con mujeres”.
ANTONIO SALAS Y SU INVESTIGACIÓN SOBRE LA INVOLUCRACIÓN DE NACIS EN LA PROSTITUCIÓN EN ESPAÑA
El periodista lo descubrió por pura casualidad. Tras terminar su investigación en el movimiento skinhead, su cabeza habría sido subastada por cualquiera de ellos. Por eso me confesó que “si hubiera sabido que Jose Luis Roberto era el lider de España 2000 y que su Levantina de Seguridad era una cueva de skinhead cuando se metió allí para grabarle, probablemente hubiese salido corriendo”. Y es que, fue así como Antonio Salas descubrió la involucración del líder de España 2000 con el mundo de la prostitución. Le habían recomendado ir a visitar la asociación valenciana ANELA (Asociación nacional de empresarios de locales de alterne) como una buena forma de acercarse al mundo de la explotación sexual española. Sin embargo, cuando llegó descubrió que un cuadro de Primo de Rivera, una gran bandera española cubriendo la pared y un centenar de cabezas rapadas conformaban el gran búnker que daba cuerpo a la empresa “Levantina de seguridad”.
Fuente: Antonio Salas
Salas no tardó en descubrir que personalidades tan conocidas con Jose Luis Roberto, candidato a las elecciones municipales de Madrid por España 2000 y organizador de manifestaciones que pedían a gritos la expulsión de los inmigrantes se lucraban cada día del trabajo de negras, colombianas o ecuatorianas.
“Aunque la relación de los ultras con el negocio de la prostitución me sorprendió tanto como a ti, los nazis antes de ultraderechistas son tios… y por lo tanto piensan con el pene. Así que no consideran contradictorio odiar a los negros, los moros, los sudacas o los judios… al mismo tiempo que se tiran a negras, moras, sudacas o judias. Somos así de básicos”, me dijo contundente el periodista.
Aquí os dejo algunas imágenes de Jose Luis Roberto que Antonio Salas captó con su cámara oculta durante su entrevista y que me ha cedido, a pesar de no estar publicadas en su libro.
Fuente: Antonio Salas
Fuente: Antonio Salas
Pero esto no termina aquí, la hermana de Blas Piñar (fundador de falange), Doña María Isabel Piñar López, también está metida en el ajo. En el documento que aparece más abajo, se puede ver como la derechista ha comprado un local en la calle Joaquín Costa, número 41 de Valencia, que más tarde se convertirá en el Showgirl, un burdel lleno de señoritas extranjeras dedicadas a la prostitución.
Fuente: Antonio Salas
Fuente: Antonio Salas
¿Asombroso verdad? Pues como decía en el título de esta entrada no hay nada imposible. Cuando le pregunté a Antonio Salas que cómo era posible que algo así fuese real, simplemente me dijo: “El negocio del sexo genera ya tantos beneficios como el narcotráfico o el tráfico de armas, y esta mucho menos (o nada) penado, asi que es lógico que colectivos que se mueven tan al límite de la ley quieran su parte del pastel. No hay nada ideologico detrás. Solo el motor del sexo (el mayor poder del mundo, como decía Freud) y del dinero”.
Creo que después de este testimonio, lo más fácil habría sido quedarse sin palabras. Aún así, pude pronunciar una última pregunta:
¿CUÁL FUE LA SITUACIÓN MÁS DIFÍCIL A LA QUE TE ENFRENTASTE DURANTE LA INFILTRACIÓN?
Así me contestó el periodista:
Uf… me es imposible señalar solo una. Obviamente recuerdo con un pánico enorme el día que una bala del 9mm casi me vuela la rodilla durante una reunión con uno de estos tipos (aún la llevo al cuello como amuleto). Nunca antes había escuchado un disparo tan cerca.
Aquí os dejo unas fotos del collar que le acompaña desde ese momento que el mismo me mandó.
Fuente: Antonio Salas
Pero emocionalmente fue mucho mas duro escuchar los testimonios de chicas como Loveth (prostituyéndose desde los 16 años en la Casa de Campo), Susy (que su mafioso Prince Sunny me vendía por 17.000 dólares en Murcia), o Andrea (a la que saque a escondidas del burdel en plena noche). O casos como el de Blanca, que en el libro solo menciono de pasada, y que un año después de salir mi libro se quedo embarazada de un cliente, y preñada de 8 meses todavía seguia en el burdel y decía «que nunca antes había trabajado tanto». La historia que viví con su embarazo y parto fue de las más heavys. Por no hablar de la experiencia de sentarte con un narco mexicano a regatear cual es el precio de 7 niñas vírgenes (de 10 a 14 años) para mis supuestos burdeles… fue terrible. Buf. Prefiero no seguir, o ambos tendremos pesadillas esta noche…
Como le dije antes de despedirme, lo importante es que Susy, Andrea, Lobeth o Blanca, consiguieron salir adelante gracias a él, a su trabajo y a su valentía. Vuelvo a decirlo, NO HAY NADA IMPOSIBLE.
Si os ha gustado esta entrada y queréis saber más sobre los trabajos de Antonio Salas podéis entrar en la web http://www.antoniosalas.org/trata-blancas/videos o en su página oficial www.antoniosalas.org.
Lcarracedoru's Blog 